Cómo el clima organizacional alimenta el sistema de vigilancia epidem

Un clima saludable empieza con la vigilancia adecuada

En Colombia, la gestión del clima organizacional ya no es solo una práctica de cultura o bienestar: es una pieza clave dentro del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Factores de Riesgo Psicosocial (SVE-FRPS). 

La relación entre clima y vigilancia se explica por una razón sencilla: lo que perciben las personas sobre su entorno de trabajo refleja directamente su bienestar psicosocial. 

Cuando el clima se deteriora —por liderazgo inadecuado, sobrecarga, falta de apoyo o comunicación deficiente— los riesgos psicosociales aumentan. 

Por eso, las empresas que integran la evaluación de clima dentro de su SVE logran detectar a tiempo señales tempranas de riesgo y cumplir simultáneamente con los requerimientos del SG-SST y las normas de salud mental laboral. 

El marco normativo que respalda la integración

Esta conexión entre el clima organizacional y el SVE no es una tendencia, sino una obligación técnica y normativa que se sustenta en cuatro pilares legales: 

1. Decreto 2646 de 2008: 

Define los criterios para identificar, evaluar, prevenir e intervenir los factores de riesgo psicosocial. Establece que las organizaciones deben contar con procedimientos continuos de vigilancia epidemiológica que permitan analizar el impacto de las condiciones de trabajo sobre la salud mental y el bienestar de los colaboradores. 

2. Resolución 2764 de 2022: 

Decreta la Batería de instrumentos para la evaluación de factores psicosociales e introduce la exigencia de mantener un Sistema de Vigilancia Epidemiológica Psicosocial (SVE-FRPS). 
Este sistema debe basarse en datos periódicos, confiables y comparables —exactamente el tipo de información que genera una evaluación de clima bien diseñada. 

3. Ley 1313 de 2009: 

Reconoce la salud mental como un componente esencial del bienestar integral y promueve acciones colectivas en el entorno laboral para su promoción y cuidado. 

4. Ley 2460 de 2025: 

Ratifica la salud mental como un derecho fundamental, haciendo que su vigilancia y promoción sean responsabilidad compartida entre el Estado, los empleadores y la sociedad. 

Esto eleva las evaluaciones de clima a una función estratégica: instrumento de prevención y de evidencia para la vigilancia continua. 

En síntesis: las normas exigen pasar de la medición ocasional al monitoreo sistemático de la salud mental y el bienestar organizacional. 

 

¿Cómo se articula la evaluación de clima con el SVE-FRPS?

La evaluación de clima organizacional aporta información valiosa y complementaria al Sistema de Vigilancia Epidemiológica de los Factores de Riesgo Psicosocial (SVE-FRPS). 

Mientras la batería psicosocial mide riesgos específicos (demandas, control, apoyo, liderazgo), el clima ofrece una visión global del entorno emocional, cultural y relacional que influye directamente en dichos factores.

Aporte del clima organizacional 

Impacto en el SVE-FRPS

  • Detectar percepciones de carga, liderazgo, reconocimiento y comunicación.
  • Permite priorizar factores de riesgo psicosocial para la intervención.
  • Medir compromiso, satisfacción y bienestar emocional.
  • Alimenta indicadores de protección y resiliencia laboral. 
  • Registrar la evolución de la cultura y las relaciones laborales.
  • Aporta evidencia al componente de seguimiento continuo del SVE.
  • Identificar diferencias entre áreas, sedes o grupos ocupacionales.
  • Facilita la gestión focalizada de riesgos y planes de acción.  

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